El entorno socio-cultural de los mercados emergentes no ha sido tradicionalmente muy propicio para la generación de confianza. Muchos de estos países lideran los rankings en corrupción política entre otros aspectos, de manera que las personas de a pie de calle viven asumiendo implícitamente que lo deshonesto es algo normal. Este sentimiento se desplaza también a las marcas, por lo que resulta imprescindible trabajar para construir una marca fuerte en el mercado, una marca en la que los consumidores de los países emergentes puedan confiar.
No obstante, en los mercados emergentes la confianza va más allá de lo que este concepto implica en los mercados occidentales (buenas prácticas, transparencia, sostenibilidad…). En mercados emergentes la confianza aún se gana garantizando y comunicando la calidad de los productos y de los servicios, aspectos que se dan por descontados en occidente. En este sentido, los consumidores de los mercados emergentes confían más en:
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Teresa de Ledesma
Communications Manager