El objetivo de este estudio es conocer el grado de familiaridad de los ciudadanos con la ciencia, articulado desde dos puntos de vista: interés y nivel de cercanía con la ciencia y nivel de conocimiento científico. El estudio se realizó en 10 países de la Unión Europea y EEUU. El trabajo de campo ha sido llevado a cabo por TNS, entrevistando a un total aproximado de 16.500 personas.
El estudio parte de la idea de que una población sensibilizada con la ciencia contribuye a una sociedad mejor preparada para enfrentar los retos actuales. En general los ciudadanos de todos los países valoran positivamente el papel de la ciencia y la tecnología como motor del progreso y su contribución a la mejora de la salud de las personas, a la cultura, a la forma de entender el mundo y a la reducción de temores del pasado. No obstante, las percepciones están divididas respecto a la idea de que “la ciencia tiene respuestas para todos los grandes problemas”.
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Los españoles se sitúan cercanos a la media europea en el nivel de interés declarado hacia los temas científicos, pero por debajo en el nivel en el que declaran estar informados. Destacan por ser quienes con menor frecuencia siguen la información sobre temas de ciencia. Un porcentaje muy bajo conoce el nombre de algún científico.
En España, la edad y la educación diferencian muy significativamente el conocimiento y vínculo con la ciencia: los adultos jóvenes y la población con mayor nivel de estudios tienen un nivel de cercanía y conocimiento científico mucho más alto que los adultos mayores y la población con menor nivel de estudios.
Los españoles tienden a valorar los diferentes aspectos de la ciencia de manera muy positiva, en línea con la media europea, y destacan por expresar un alto nivel de expectativas sobre el efecto en nuestras vidas de diferentes aplicaciones de la ciencia y la tecnología, especialmente, los ordenadores, Internet y la telefonía móvil. También sobresalen por tener expectativas muy positivas respecto a lo que podrá hacer la ciencia en un futuro en el campo de la salud y el medio ambiente.
Los españoles se sitúan entre quienes menos creen que la ética o la religión debe poner límites a la ciencia; al igual que los demás europeos, expresan un alto nivel de confianza en los científicos.
En comparación con el resto de países, los españoles son los menos críticos respecto a algunas aplicaciones como la clonación de animales
Vicente Castellanos
Client Manager